Flores comestibles


Flores en la mesa son flores comestibles y mucho más

¿Te atreves a cocinar con flores?

jueves, 21 de febrero de 2013

Taller Cuenta Experiencias

Ayer participé en una iniciativa realmente interesante, se trataba de un Taller Cuenta Experiencias dentro de la iniciativa Emprender en la Escuela, con la idea de incentivar el carácter emprendedor desde edades tempranas. Este taller en concreto se impartió en el IFPE MONTEARAGON, en Huesca, para alumnos de varias especialidades, la verdad es que estaba llenita la biblioteca del centro.
Fernando Blasco, del Instituto Aragonés de Fomento presentó el taller y animó a los jóvenes emprendedores a que busquen, consulten y utilicen a las instituciones. Un buen punto de partida, sin duda. 
Y luego se habló de Flores en la mesa, de mi experiencia en esto de emprender. Les conté mi afición por las plantas, por las flores en particular, de mi tesis y de cómo decidí abandonar mi carrera científica. Los retos y los miedos, a la gente que he conocido y como he superado mis carencias en esto de montar una empresa. Las cosas buenas y las malas, alguna que otra anécdota, dónde estoy ahora y cuáles son mis prospectivas de futuro. 

Pero también nos dio tiempo de probar flores frescas comestibles: pensamientos, clavel chino, flor de haba, tomillo limonero, geranios y caléndulas... Y por supuesto la estrella: la flor cristalizada. No quedó ni una y yo me quedé con un agradable sabor, con la conciencia de haber contado, de haber estado a gusto con los chavales. Una chica, al final me dijo: Enhorabuena por la iniciativa, y eso llena. Lo mismo que llena el grupillo final que se quedó, donde charlamos y conversamos de ideas, de valores, de las ganas de cambiar y hacer cosas que de verdad deseas. Chapó, chapó por los profesores, por el centro y sobre todo, por los alumnos. 
Muchas gracias y muchas flores.

Este Taller se enmarca dentro del convenio de Colaboración firmado entre el Instituto Aragonés de Fomento (IAF) y el Departamento de Educación, Universidad,Cultura y Deporte del Gobierno de Aragón, para sensibilizar, formar y asesorar a los jóvenes emprendedores residentes en Aragón.



domingo, 10 de febrero de 2013

En el restaurante Rodrigo de la Calle...

La emoción de un niño con un regalo nuevo, así estaba Rodrigo de la Calle cuando abría cada bandejita de flores comestibles de Flores en la mesa: pensamientos fantasía grandes y mini muy aromáticos, caléndulas dobles, clavelinas de aroma sutil, brotes juguetones de menta-chocolate, simpático tomillo limonero, geranios olorosos, deliciosa flor de romero... Y eso que estamos en febrero... Y las flores cristalizadas, desde las comunes a las todavía en pruebas... Le gustaron todas y sobre todo las nuevas: menta-choco cristalizada, mirto cristalizado... 

R. de la Calle feliz con flores comestibles
R. de la Calle y  Laura Carrera
Y la emoción mía de asistir a una experiencia gastrobotánica única sin precedentes: ser celiaco e intolerante a la lactosa y poder disfrutar de una aventura así es de agradecer y si encima es en buena compañía, todo un lujo asiático. Nueve delicias regadas con buenos caldos (creo que fueron 7, pero al final perdí la cuenta). En resumen un exceso para el paladar, un gusto para el estómago y una Experiencia con maýuscula para el alma. 

Dejo unas imágenes que hablan por si solas... ¡Qué aproveche!!
Flores comestibles de Flores en la mesa






Vegetales de primera con aceite único en el mundo
Bimi pelado con su flor, flor de romero y aceite de humo

Me quedo con el hielo del Ficoide glacial

Rábano y colirrábano con buenos pensamientos 

Cebolla, quinoa con yema de codorniz #espectacular


Coliflor rallada y trufa laminada #brutal



Trufa muy aromática

Bombón vegetal #superbueno
Guisantes del Maresme con panceta italiana #paraflipar
Uno de tantos y todos bien maridados

Esto es por si te quedabas con hambre







































































































Y de postre #singluten y #sinlactosa

























































Repetiré ¿qué duda cabe?