Flores comestibles


Flores en la mesa son flores comestibles y mucho más

¿Te atreves a cocinar con flores?

lunes, 16 de julio de 2012

Y para picar, ¡flores!

El pasado 26 de junio se celebró en el centro musical de Las Armas de Zaragoza una divertida fiesta por el 25 aniversario del salón de belleza gbyangela "salón concepto" de Ángela Oreja y organizado por las fabulosas chicas de Ideas a Mares.

Aquí os dejo el relato de Adriana Oliveros, del Periódico de Aragón, destacando el papel de la flores comestibles y otras esencias que allí preparamos. 
Celebraba la empresaria Ángela Oreja 25 años by Ángela... ¡Y yo con estos pelos! Llegamos al sitio indicado, que esto va de peluquería y estética. En el centro musical Las Armas de Zaragoza, que es una chulada, se celebraba la pequeña fiesta de esta firma... Son siempre las más divertidas. Había cierto aire de cabaret, desfile de fantasía peluquera... Y, para picar, ¡flores! Sí, señores, un cóctel curioso de Laura Carrera (directora de la empresa Flores en la mesa): begonias, que saben a limón, flor de la borraja, que viene a ser como pepino... Por una que me comí, no me llamen comeflores.
Las esencias de jazmín y de rosas sazonaban aquel cóctel curioso, en el que Ángela Oreja estuvo acompañada de su equipo, de conocidos estilistas como Mon Romano y Mari Carmen Fanlo, de la presidenta de la Asociación de Diseñadores, Ana Bendicho, o de François Kröne, de Akí Zaragoza.
Hasta hubo animación de un presentador muy pinturero: "Soy Paco Formento, de Teatro La ballena. Pues, hala, apunto, sumo y sigo. Mercedes Ventura y María Jesús Serrano, de Ideas a Mares, se encargaban de la organización. La foto las sacó del anonimato esta vez, mal que les pese, amigas. Y solo quedaba hablar con la anfitriona. 25 años de oficio, ahí es nada. "Ahora queremos hacer cosas nuevas, potenciar un nuevo concepto y algunos de nuestros servicios, como la asesoría de imagen o los estudios de visagismo", explicó. Siguió la noche. Hubo hasta regalo ad hoc. En un casette reciclado, obra del artista Sabir, se encerraba una poesía de Pablo Neruda: "Me falta tiempo para celebrar tus cabellos. Otros amantes quieren vivir con ciertos ojos. Yo solo quiero ser tu peluquero".

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